“En Estados Unidos no te recompensan por jugar, sino por ser bueno. Aquí en España es impensable. Lo normal es que incluso tus padres no te apoyen. Los míos, sin embargo, lo vieron como una oportunidad única para mejorar mi formación. Les daba algo de miedo el cambio de vida, claro, pero desde el primer día en mi instituto se volcaron conmigo. Eso les tranquilizó”, explica.

William Touchard, consejero delegado de AWEX Education, comparte que “se cuentan con los dedos de las manos” los jóvenes que han solicitado una beca en la modalidad de eSports. Reconoce que no es por falta de oferta, sino por “falta de demanda interna” y las barreras que supone ser becado por el hecho de jugar a videojuegos. “Los primeros institutos que pusieron en marcha campañas de apoyo a los eSports comenzaron en EEUU en 2016. Y su desarrollo ha sido exponencial. Ahora se han hecho un hueco en las ligas deportivas de los colegios y Universidades, que son, por cierto, más agresivas incluso que los High School en su búsqueda de fichajes para los eSports”, concluye.

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